Abella Danger se encuentra con un pollazo negro en un glory hole
Abella Danger estaba pasando un día sola y le entraron ganas de sexo, no lo dudó ni un segundo y se fue a su sex shop de confianza en el que hay un glory hole que siempre la sorprende. Esta vez apareció un pollazo negro grande y gordo que se comió con mucho gusto, incluso se animó a colocarse para recibir sus penetraciones.