Hace unas semanas, mientras la madurita negra Diamond Jackson estaba tranquilamente en su casa y a plena luz del día, un ladrón intentó robar en su casa. Parece que ya está acostumbrada a que cosas así ocurran, porque sin achantarse, cuando escuchó ruidos cogió un bate de béisbol y se enfrentó al ladrón. Cuando vio al hombre, parece que le gustó, porque en lugar de echarlo de su casa a patadas, se puso de rodillas, le sacó la polla de los pantalones, y se la metió en la boca. La negra tetona acabó disfrutando del sexo con el ladrón, y al terminar, si te he visto no me acuerdo.